Era nuestro juego
Eran nuestros deseos
Tú mirabas en lo alto
Yo miraba desde abajo
Fueron juegos de miradas
Ardían los deseos
Sonrisas en nuestras caras
Mirándonos fijamente
Durara lo que durara
Cortos espacios de tiempo
Era nuestro juego
Sólo tú y yo lo conocíamos
el que a nadie más he enseñado
al cual echo de menos
Juego nunca confirmado
Un juego de salón
Donde me enseñabas tus pasos
y yo aprendía
Todo lo que de ti salía
Todo lo que tú explicabas
Era nuestro juego
que con nadie he compartido
porque sin ti no resulta ameno
porque sin ti no significa nada
Era el juego con el que una mirada juguetona
Me decía que subiese
Que me acercase a ti con paso lento
A escondidas, sin que otros ojos
se posaran en nuestro escondrijo
Un juego en el cemento
Una mezcla ficticia
¿Cuántas veces me miraste sin yo darme cuenta?
¿Cuántas yo lo hice?
Ya no lo recuerdo
Porque cuando al fin me veías
y sabías que yo a ti te miraba
Nuestro juego se completaba
Se tejían las redes
Se terminaba el crucigrama
Ya no tengo ese banquito
Ya no tengo ese segundo piso
Pero aun conservo tu mirada
En mis recuerdos
En mis sueños
Aun te veo